Una clase maestra de marketing escrita en 1928 y tan vigente para hoy.
Hay unas ideas fundamentales de marketing, atemporales y universales. A prueba de cambios en tendencias, plataformas y tecnología.
Este libro te enseña esas ideas para hacer correctamente marketing de influencers y de contenidos.
Estamos obsesionados con aprender a pautar en redes sociales. Con aprender cómo montar una campaña, con disminuir el costo por clic, con subir mis seguidores. Queremos correr sin saber gatear.
La obsesión debería ser qué mensaje quiero transmitir, cómo construirlo, cómo transmitirlo. Las redes sociales son solo un mensajero, muchas veces llevando paquetes vacíos.
Mis 3 aprendizajes clave:
1.Hay dos maneras de vender tu producto. Ofrecerlo como un vendedor desesperado o hacer que tu público caiga en cuenta que necesita tu producto y sean ellos los que lleguen desesperados a ti.
Para lograr la segunda opción, debes enfocarte es en construir tendencias. Plantar una idea en la mente de tu público que haga que te busquen para comprarte.
¿Qué idea quisieras plantar? ¿Qué tendencia necesitas?
2.La manera de plantar la idea es por medio de eventos, líderes de opinión y noticias.
Así es como se construyen las tendencias que terminan, sin darnos cuenta, determinando lo que nos gusta y lo que no.
¿Cómo lo estás haciendo para tu empresa? ¿Cómo escoges tu influencers? ¿Por número de seguidores? ¿Por porcentaje de interacción? ¿O porque realmente moldean los gustos de tu público objetivo?
3.Construye la tendencia.
Haz de tu producto una noticia. Insértalo en anécdotas de los que la gente quiera hablar. Convoca a los líderes de opinión a que hablen de eso que te hace especial.
Bernays necesitaba vender pianos. Pero sabía que nadie querría hablar de un piano por que sí. Ni se antojaría de uno por qué tan bien sonaba. Un piano es aburrido. Entonces…
Creó un concurso donde artistas pintaban pianos, decoraban y transformaban pianos. Y luego los exhibió en una galería.
Invitó a arquitectos a que compartieran como sus proyectos ahora siempre incluían un cuarto de música para alojar el piano.
Invito a famosos a que compartieran sus pianos y sus cuartos de música.
Los periodistas buscando titulares encontraron aquí su caramelo.
Adivina cuántos pianos vendieron.
Propaganda de Edward Bernays, directo a mis libros obligatorios para aprender de marketing.