Este año me propuse tener un promedio semanal de screen time en el celular menor a una hora diaria.
Vamos en la semana 24 y no lo he logrado ni una vez, hasta esta semana.
Aplicando lo que aprendí en este libro.
Lo compré a ver si por fin lo lograba, y no me esperaba encontrar en él tan buenas prácticas para una vida con más sentido. Para una vida más feliz.
Será a lo mejor porque me recordó que hay una vida espectacular pasando afuera del celular.
Mis tres aprendizajes clave:
1) No te sientas culpable de ser adicto a mirar el celular. Los apps están diseñados para capitalizar los puntos débiles de nuestro cerebro y volvernos tan adictos como la nicotina a un fumador.
2) Necesitamos momentos de soledad en nuestra vida. Donde el único input sean nuestros pensamientos. Preguntas y respuestas con nosotros. Líderes históricos describen estos espacios como los más importantes de su vida. Inténtalo esta semana, estuve dos horas caminando y quedé 🤯
3) No todo es problem-solving. Una vida bien vivida requiere actividades que no tengan otro propósito que la satisfacción que la actividad en sí misma genera. Búscalas para llenar el tiempo libre que pasarás fuera del celular. Aprende. Construye. Rétate.